EL UNICO ESCRITOR SOY YO - DON QUIJOTE

Relato en pequeño formato - En mi voz -- Amigos

viernes, 30 de junio de 2017

PERSISTENCIA: Ficción breve escrita por mujeres


Gracias Alejandra Jamieson escritora, Patricia Nasello, https://www.facebook.com/adaines.lerner#

 #OutsiderLaRevistahttp://www.eloutsiderdigital.com/bibl.../4-persistencia.html
Está disponible en .epub y también en .mobi


file:///C:/Documents%20and%20Settings/Alejandro/Mis%20documentos/Downloads/1497205672.pdf

El mito


Por favor, sea breve —dijo el relojero —debo poner en orden los relojes. El ritmo del tiempo es mi responsabilidad. Un error podría ser fatal para la Humanidad. ¡Y para el resto del Universo!
En el Génesis la marcha era acorde, pude ocuparme de otros asuntos: conciliar con Abraxas, regular a los demiurgos y otras tareas.
El tiempo no pasa en vano y mi misión es promesa de futuro.
No lo digo por soberbia. Soy Dios, sólo soy Dios.



El jardín

Al fin paró de llover.
Esta noche la luna la amenaza con su luz, en la humedad del jardín. Se pueden sentir más frescas y brillantes las hojas. Las guías de la hiedra avanzan con pasos desordenados.
Bajo los pies de ella hierve la vida, la vida que la rodea, la desconcierta, lentamente la envuelve y la abduce hacia una estrella lejana.


Morir mañana
En el Orden del Infierno se castiga primero a los pecadores más lejanos a Dios: los fraudulentos y los traidores, que pusieron el mayor uso de la razón en pecar.
Vladimir y Joe, entre otras perversidades, son gestores de guerras donde mueren inocentes por abandono, inanición, explosivos o daños colaterales.
Aterrorizan a los dos infractores con un moderno método de la inteligencia artificial.
Una diosa menor introduce en los cuerpos de estos sentenciados pequeñísimos robots, nanites, que penetran en sus cuerpos y son células dormidas que se activan por una clave binaria. Las próximas víctimas son oportunamente informadas de que han sido inoculadas y por siempre temerán que cuando la Justicia lo ordene, comenzará de inmediato una hemorragia de todos sus órganos y será imposible que la detenga la medicina tradicional. Vladimir y Joe sobrevivirán temblando las carnes hasta el Gran Día, y ése será su Castigo: temer más y más, a cada instante, la posibilidad de morir que a la muerte misma, a la que, me consta, conocen y frecuentan.

Ada Inés Lerner Goligorsky es argentina y editó los libros "La  Cuadra de las Viudas", FAJA DE HONOR de la SOCIEDAD DE ESCRITORES DE LA PROV. DE BUENOS AIRES
"El hombre de mis sueños" - cuentos eróticos -

Colabora con diversas revistas literarias:
Traducida al italiano en “Il sogno del minotauro”
Traducido al inglés en “Cuentos argentinos en otros idiomas” 
Ha obtenido la categoría de finalista y distinguida con la  participación en las Antologías:
 
Inmigrantes y emigrantes - Edinexus – Málaga – España; III Conc.Cuento y Poesía de Arte y Cultura de Merlo – Bs.Aires; Conc.Macedonio Fernández –
Osmecon CMLZ – Bs. Aires; Microrrelatos Moncada Radio – Cataluña – España; A:C: ;
Provincial I.S.Letras y Literatura Nª 35 – Monte Grande – Bs. As;
Plaqueta del Grupo editor: “La piedra en la honda” – San Juan;
II Antología de Poetas de Morón – Prov.Buenos Aires –
Antología “Universo Roberto Arlt” de la Univ.del Centro - Tandil

Antologias: “Gritos y Silencios” / “Globalización y Barbarie” – “El lago”
 “Las Damas de la Mesa Cuadrada” / “Wakefiel y otros textos”

 1º premio en cuento en Torneos Bonaerenses en el año 2004 (Premios Municipal y Provincial);
1º premio en poesía en  Torneos Bonaerenses 2005/08 (Premios Municipal y Provincial);
 2º y 3º premios en Torneos Bonaerenses en cuento y poesía (Premios Municipales 1999/2000/01/02/03/04/05/06/07/08/09;
1º, 2º, 3º premios y menciones en diversos  concursos provinciales, nacionales y de instituciones privadas. (Conc. Lit. UE de Moreno y Editorial Botella al Mar; /  Rotary Club; Circ. Lit. Bme. Mitre;
Soc. de Escritores de Aimogasta – La Rioja; Cultura, Educación y Deportes –
 Teatro LyF;
Conc. Lit. La Tradición ;
 3º PREMIO POESIA III Conc Lit. Nac.
Asoc. Arte y Cultura de Merlo;
3ª PREMIO CUENTO Casa Italiana en SAN PEDRO
Conc. Lit. Organiz. Solarte – Zárate; 60º Aniv.. Clínica Modelo de Morón;
Reunión Escrit. Indep. de Avellaneda;
MENCION Poesía en honor a Palestina – Embajada de Palestina en Buenos Aires
2º PREMIO Poesía – Colegio de Abogados de la Ciudad de Mercedes
MENCION Cuento – Universidad Notarial de Buenos Aires

En muchos de ellos y otros fui incluída en Antologías






















jueves, 22 de junio de 2017

Brevilla: Microrrelatos de Alejandra Basualto


Brevilla:                                                                                                         

 Microrrelatos de Alejandra Basualto:

 ZURDA
En el comedor los ojos de la monja son cuchillos sobre mi mano izquierda. Viene amenazante pero la cuchara sigue firme en mi mejor mano. 
-Niña, ¡Te he dicho que es mala educación comer con la izquierda! Y los puntitos bajo sus cejas gotean piedras sobre el plato que se enfría. 
-¡Toma la cuchara con la derecha y come!
Obedezco, pero la cuchara se vuelve difícil y los garbanzos manchan mi pechera antes de llegar a la boca. Además, se me cerró la garganta, no puedo tragar y, por último, esta comida es mala y no la quiero.


TICSLa niña era tan nerviosa que estaba llena de tics a la hora de la cena.
Papá la observó unos instantes y su cara enrojeció:
-¡Para con eso, que me molesta!
Ella trató pero por más que se esforzó, los incontrolables tics la hacían parpadear y la boca se abría y cerraba sin parar. Apretada la garganta, comenzó a toser.
El padre se puso de pie, la agarró de un brazo y la empujó hacia la puerta de salida. 
–Te irás para afuera y no entrarás hasta que me prometas que te portarás como señorita bien educada.
La noche negra del campo, sin luz que pudiera cobijarla, acogió a la niña. Lloró hasta que los sollozos se le secaron en el pecho y las lágrimas formaron una poza en la tierra.
Cuando la madre vino a rescatarla una eternidad después, la pequeña yacía dormida entre los perros.


UN VASO DE AGUA
-Chani, tráeme un vaso de agua –exigió el tío Pancho desde la comodidad de su sillón, mientras desplegaba el diario dominical. La niña corrió a la cocina, llenó un vaso y volvió rauda a entregárselo.
-Está muy lleno –reclamó el hombrón con una mueca.
La chica volvió a la cocina y vació la mitad del agua en el lavaplatos. Cuando se lo entregó de vuelta, el tío rugió con los ojos encendidos de rabia:
-¡Estúpida, no puedes hacer nada bien! ¡Agrégale más agua!
La niña lo miró silenciosa, cogió su abrigo y salió de la casa de su tío para nunca más volver.

RECUERDO PRENATAL

Mis padres están tensos. Discuten y rezan. Esperan que yo sobreviva, que nazca sana y fuerte. Se han preparado desde hace más de un año. Todos los días vino una enfermera a inyectarlos y acudieron cada semana a que los examinara el doctor. 
––¡Tantos antibióticos! ––oigo decir a mi madre. ––Ojalá que no haya consecuencias. ––Y entonces llora. Y luego dice que extraña a su madre que ya no la visita por su causa. Que toda la ignominia y la humillación que la sobrepasa es por causa de él, que su hijito mayor estaría vivo si él no lo hubiera infectado con su mala vida, que el niño murió por su culpa, que cómo podría ella seguir viviendo si esta guagüita de ahora también nace enferma. 

EL PADRE
Mamá levantaba la mesa cuando se oyó el portazo. Las tres nos miramos aterradas. Papá llegaba de malas…
-¿Qué hay para comer? –preguntó él, sacándose el sombrero alón y la chaqueta de huaso. Luego se sentó a la mesa.
-Creí que no llegabas a comer, como es tan tarde…
-Tú no tienes que creer nada, mujer. La helada está cubriendo la siembra y vamos a perderlo todo si no nos apuramos. Sírveme algo que estoy muerto de hambre y cansancio. ¡Corre!
Mi madre nada dijo y se apuró con la cazuela y el vaso de vino.
Él engulló con avidez la sopa y se tragó el vino a sorbos largos. Luego nos descubrió semi escondidas tras el sofá y gritó:
-¡Qué están mirando, cabras de mierda? ¿Nunca vieron a alguien con hambre? ¡A acostarse, si no quieren que les saque la mugre con el rebenque!

CALLAMPAS
Mamá decidió cocinar tallarines para el almuerzo playero y envió a los niños al bosque por callampas para preparar la salsa.
Bajo los pinos se divisaban gordos hongos de sombreritos color marrón. Como esos eran los que podían comerse, os chicos comenzaron a acumularlos en los canastitos de sus bicicletas.
De pronto, voces airadas surgieron del oscurecido suelo bajo los árboles. La niña menor se arrodilló para oír mejor. Con sus manos escarbó un poco entre las agujetas de los pinos y ahí apareció una diminuta mujer que reclamaba contra los ladrones. 
Asombrados los chicos observaron que bajo las callampas vivía una población de pequeños seres que corrían de un lado a otro portando pancartas en contra de la expropiación.


PRÍNCIPE AZUL
(este es también un poema CON OTRA GRÁFICA)

No desmontes de tu brioso corcel, ni me tomes en tus brazos, ni roces mis labios con tu boca delicada porque, si te miro de frente con mis ojos de bruja verde, y te beso como se debe, y me sueño todo el cuento entre tus sábanas de holanda, mucho me temo que desaparezcas.

FATUM
Emites todas las señales pero, cuando recojo el guante, de tu corazón se escurre un conejo.

ABANDONO
¿Adónde van, adónde van? gritaba el poeta. 
No me dejen aquí, que me muero de frío. 
Desde lejos veíamos cómo trataba de seguirnos, pero no tuvimos piedad. ¿Qué podíamos hacer con un poeta a cuestas? 
¿Cortará la leña, podará los árboles, hará la comida tal vez, lavará los platos, vigilará a los hijos, cuidará los animales, acaso? preguntamos a coro.
Desde el puente lo observábamos, pequeñito, caminando por la llanura con su bolsón lleno de libros y de lápices. 
Sin embargo, traíamos el corazón aterrizado, firme sobre los pies pegados al suelo y no logramos vislumbrar ningún uso posible para tal personaje.
Regresamos a nuestras casas cantando. 


Alejandra Basualto (Rancagua, Chile, 1944). Poeta y narradora. Licenciada en Literatura y egresada de Doctorado en Literatura Latinoamericana, Universidad de Chile.

miércoles, 21 de junio de 2017

imagen de Google

MISANDRIA


                                           MISANDRIA
Un aporte para esclarecer misterios  
 fem. dícese del fastidio que provoca en algunas mujeres
cierto animal bípedo implume del género masculino
de la raza humana. ú.t.c.s.



Desde tiempos inmemoriales he desandado penosos pasillos de bibliotecas cómplices, consultando tratados de conspicuos contenidos.
¿Por qué? podrían preguntarme. Creo que la mejor respuesta es que he decidido reconstruir, desde la literatura y con justicia, el idioma que amo. Es este un plan tan extravagante y asombroso que voy a necesitar de la contribución de cada escritora que desee aportar a posteriores ediciones y a otras ya desaparecidas.
Para este propósito elegí como personaje a un tipo: Félix. Quizás el vocablo que elegí sea culpable de que yo adjetive en exceso. Puede ser. Creo que si hoy me ocupa y me preocupa es porque sugiere dos términos pertinentes a mi situación: en primer lugar, el término Misandria cita a la familia de una trémula y afinada pajarilla entrerriana (........andria) y en segundo lugar a una melodía religiosa del África virgen (misa..........).
Nada en su sonoridad pre-anuncia y de-nuncia la enorme crueldad que se ejerce sobre uno de los géneros de la raza humana. Es notorio analizar que este tipo, personaje llamado Félix (lo utilizo como sustantivo propio a pesar de que representa al tipo común), ya que es un hecho que puede (debidamente) dar sustancia al sujeto principal de mi literatura.
Félix – que de él se trata – ha caminado por tantos de mis cuentos, y ha pasado de ser el jardinero de “una cuadra de viudas” a ser “el hombre de mis sueños”.
Desde su aparición en mis sueños y por ende en mi literatura, Félix es un tipo en abstracto. Se presentó como en un síndrome vertiginoso.
En la literatura subsistente, dominada por siglos de oscurantismo machista, el término “misandria” ha sido injustamente sepultado por la preocupación ilusoria de la pertinente Academia por incluir conceptos, a toda vista nubes de humo, con el pretérito concepto de sustentar la desaparición indefinida de nuestra identidad femenina.
Una de las escuelas lingüistas que más ha investigado la conveniencia de incluir la voz misandria en el uso diario de la lengua, ha sido la liderada por la abajo firmante. Si alguna de nuestras lectoras se siente inclinada a continuar en esta huella, le sugerimos buscar primero a un tipo – como Félix pero no a Félix - que justifique integrarla a su objeto poético, a fin de abonar a un proceso y no ser copartícipe voluntario (ahora que ya lo sabe) de un pasado irrecuperable.
Además debo aclarar que Félix es dueño de entera libertad y sapiencia para el juego amoroso. Félix remite a Feliz y no es fácil de definir, no es rubio ni morocho, ni alto ni bajo, ni gordo ni flaco, es un hombre tipo y cuando comienza a surgir va llegando a mi lentamente, con la arritmia que solo me pueden dar los sueños y mi personaje está hecho de sueños.
Para quien se sienta escandalizada le recordamos que ya “Segismundo Froid“ hablaba de la envidia del clítoris que desvela al macho de la especie. Deseo contribuir a fundamentar este postulado científico (con el único fin de apostar al esclarecimiento del tema), que la envidia la genera (en el mismo espécimen) la imposibilidad de la maternidad y que dicho ejemplar – Félix - está demasiado atento a “ocuparse en destruir aquello que no se siente capaz de construir”.
El primer y único proyecto en este sentido que me ha llegado a través de la filosofía fue propuesto por Platón, sabio ermitaño, analfabeto y funcional, que en su dialécto colérico lo definió ajustándose a su perspectiva, a fin de influir en la realidad, cuando se calificó a sí mismo como un “animal bípedo implume”.
Ése es Félix. Mi personaje.
Hasta aquí una síntesis de mi postura, sustentada en principio, en una traducción apócrifa del Journal Femenil de La Banda Roja.

viernes, 16 de junio de 2017

Por donde me lleve el viento


─ Por donde me lleve el viento ─ Resultado de imagen para Viajar por el viento

 Estaba orillando los veinticinco y terminó la universidad, entonces Juan sintió necesidad de viajar y conocer el mundo, no sólo en las lecturas más disímiles sino en el contacto con seres que le contaran las historias de sus antepasados, fueran éstos blancos o negros, amarillos o rojos. Había transcurrido un tiempo prudencial cuando conoció a los zombis, luego a los nigromantes y a los hombres santos.
   Aprendió que para todos, los finales son también principios.
   Aunque sigamos sólo a Juan, todas las historias de todos los hombres están rodeadas de otras personas o vientos, huracanes, y animales vivos o muertos, fantasmas, brujos o duendes.
   Y en su viaje Juan conoció el futuro, viajó por el viento y con la máquina del tiempo. Sintió asombro, sorpresa, admiración, duda. Temor. Juan llegó a situaciones límites. Vio todo lo que hay y todo lo que existe.
   Y llegó al Oráculo de Delfos y supo la verdad: Conócete a ti mismo.


Autora: Ada Inés Lerner

lunes, 12 de junio de 2017

Bificciones - Invisible

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 Invisible -

Ada Inés Lerner &
Ana María Caillet Bois

Cuando él estaba, mi marido, hablaba solo; era el hombre. Luego se fue yendo de viejo y seco nomás. A mí me empezó a ser difícil obtener las palabras de mi pecho, y de soplones ajados, de tanto silencio que habían guardado, desaparecieron. También volaron los recuerdos y la memoria quedó maltrecha y vacía, lo mismo que los hijos, que dejaron de venir. Los adornos antiguos desaparecieron o se fueron rompiendo. Y hasta yo me fui borrando, como un dibujo ajado por el tiempo y el abandono.
   Nadie se percató, porque los viejos se van perdiendo o quedan en un rincón, invisibles; así quedé yo, sorda e inaudible. De vez en cuando sentía cosas, el viento que me rozaba, el calor del sol que calentaba mis frágiles huesos, la lluvia que me mojaba, pero solía pensar que soñaba. Si estaba adentro de la casa no me podía rozar el viento, ni calentar el sol ni mojar la lluvia.
La vivienda, y todo el parque que la rodeaba, se volvieron invisibles, como yo; desapareció el cerco de entrada, ese que estaba rodeado de plantas para no ver el afuera, y los rosales que yo misma había plantado para dar un toque de color a aquella casa, siempre tan oscura como si nadie hubiera vivido en ella, se desdibujaron.
Finalmente solo quedó un espacio vacío.
Principio del formulario

martes, 6 de junio de 2017

BIFICCIONES: Exobiología – Héctor Ranea & Ada Inés Lerner

                     Exobiología – 


Héctor Ranea 

Ada Inés Lerner:          


—¿Seguro que le quiere poner aceite?
 —¿Por qué lo dice?
 —Porque a estas cosas el aceite les cae como el demonio. Se retuercen todas; le retuercen todas, les duele, creo.
—¿Ya lo probó?
—Cientos de veces. Pero no lo hice yo. Gente como usted que viene y si
encuentra uno lo somete al aceite. ¿Lo leyó en algún lado?
—La verdad, no. Ahora que lo dice, no sé por qué lo hago.
—Debe ser que nosotros amamos el aceite.
—Es posible, pero no es mi caso.
—¿Cómo? Espere que llamo a los guardias.
—¿Quiénes son “los guardias”, los biólogos de los xenos? ¿Por qué se meten con los seres vivientes en el vacío del espacio sideral o en las abrasadoras
estrellas?
—Prefiero llamarlos sexobiologos ¿puede que tengan que ver con los xenófobos o los sexófobos? ¿Será por eso lo del aceite? ¿Para torturarlos?.