Tiempo de moscas
Es este un
mal tiempo de ésos en que llegan” las moscas, esos animalitos revoltosos y
entrañables” y huyen los malos amigos.
Mi hermano es de buen corazón, se dedica a papar moscas, ni siquiera se le
ocurre cazarlas para la pesca y con eso sobrevivir.
Eso sí ha aprendido a huir rápido del
trabajo.
Es que éste puede ser veladamente siniestro, amenazante.
La posibilidad de supervivencia en un mundo
destruido por la ambición humana y el impulso demente de Ojalá, nuestro
comandante de los cazadores de clones modernos.
Éstos disparan arpones con puntas explosivas
contra los últimos ejemplares de especies casi extinguidas que llegaron para
tratar un Convenio de Paz; no es la codicia, sino la autodestrucción.
La necesidad de destruir aquello que no se
sienten capaces de construir.
La agresividad y estupidez de los humanos nos
ha cerrado todos los caminos.
Por eso digo que este es un mal tiempo.
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