Sergio Varela El espíritu de la escalera
Pasó los últimos días de su vida bajo una lúcida epifanía que los médicos confundieron con delirio. Discurrió su existencia completa frente a sus ojos, pero cada decisión fue revisada y corregida, y su biografía incorporó acciones y personajes que la colorearon con aventuras y experiencias que
no se había
animado a transitar.
Luego de su
muerte, volvió a aparecer en forma espectral, sentado en la escalera
del
geriátrico fumando un cigarrillo, aconsejando a los internos para revisar sus
recuerdos y tomar los fascinantes y perfectos atajos que habían eludido en su
juventud.
Lo llaman
“el espíritu de la escalera”, acaso también por la expresión francesa de
encontrar la respuesta adecuada cuando estamos bajando la escalera del lugar
donde acabamos de tener un comportamiento equivocado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario