
Al fin paró de llover. Esta noche, la luna me amenaza con su
luz, en la humedad del jardín. Se pueden sentir más frescas y brillantes las
hojas. Las guías de la hiedra avanzan
con pasos desordenados, Bajo los pies de ella hierve la vida, la vida que la
rodea, la desconcierta, lentamente la envuelve y la abduce hacia una estrella
lejana.
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